La temperatura basal, es la temperatura que alcanza el cuerpo en reposo, normalmente durante el sueño.
Utilizando este método podremos conocer los días en que se produce nuestra ovulación y tener una idea más clara de en qué fase del ciclo nos encontramos.
Para utilizar este método deberemos tomar nuestra temperatura vaginal cada mañana antes de levantarnos de la cama (temperatura basal), intentando siempre a la misma hora (sino apuntar variaciones) y tener en cuenta factores cómo: si hemos dormido poco, tomado alcohol, estamos enfermas…
Nuestra temperatura diaria la anotaremos en una gráfica especialmente diseñada para este fin, desde el 3-4 día de la menstruación hasta el inicio del siguiente sangrado.
Con este método además de conocer los días de nuestra ovulación, podremos determinar los días infértiles post ovulatorios. Después de la ovulación hay un aumento de la temperatura entre 0,2 y 0,5 grados que se mantiene hasta la siguiente menstruación. Esta desviación está producida por la secreción de progesterona por parte de los ovarios después de la ovulación.
Como mínimo se necesitará la observación de tres ciclos para observar nuestro patrón ovulatorio y poder determinar los días infértiles después de la ovulación, normalmente después del tercer día consecutivo de temperatura corporal elevada tras la ovulación.
Este método natural basado en el conocimiento de la fertilidad, se utiliza sobre todo para saber en qué días es más fácil quedar embarazada.
Para utilizarlo como método anticonceptivo natural y tener una mayor seguridad sería mejor utilizarlo combinado junto con el método Billings de observación del moco cervical; esta combinación de métodos es el llamado método sintotérmico.
A parte de la utilización de estos métodos para quedar o no quedar embarazadas, creo que la gracia e importancia radica en aprender a utilizarlo como herramienta de autoconocimiento de nuestro cuerpo, los proceso hormonales que en él se dan y la consecuencias físicas (aumento de la temperatura basal, aumento de los senos…) que en nuestro organismo se producen.
Para las que queramos aumentar, mejorar o profundizar en la relación con nuestra ciclicidad, está es una buena manera de hacerlo: sólo hace falta un termómetro a mano antes de levantarse de la cama. 😉
Salud, Sexo y Buen Verano.
Cecilia Martín Muñoz
Naturopatía y Medicina Tradicional China